SEÑAL DE AMOR

LA SEÑAL -  ARGENTINA 2020 ©carlos velis/Paneo fotografía Digital

Para muchos un atardecer es como un romántico final. Pero si te propongo que comiences a mirar como un TURISTA que ve hasta en lo más cotidiano algo hermoso, vas a descubrir que esos 20 minutos que demora el Sol en caer y besar el horizonte son los minutos más apasionantes y hermosos que hay en el día. Y cuando muchos afirmen y piensen que ya es el final, tú les gritarás: “Solo es una pausa en la cual la LUNA enamorada sigue el rastro de su amado SOL y él, al alba, volverá a elevarse en el CIELO recargado de ardiente pasión para calentarnos con su AMOR".

La vida es cíclica; llena de detalles simples y sublimes, que están repletos de esa desbordante magia llamada AMOR. Vivir intensamente no es andar corriendo de viaje en viaje, visitando centenares de sitios en un mismo día, de los cuales solo puedes decir: “Estuve allí”. ¡La vida es todo lo contrario! Es visitar un lugar donde puedas sentir que cada instante se te queda tatuado en tu ALMA, como la brisa que acaricia tu rostro, el SOLl que calienta tu cuerpo y el rocío mañanero que eriza tu piel, despertando tus sentidos… Como ese instante que, al momento de encontrarte con los ojos de tu persona especial, logra dilatar tus pupilas para perderte en sus suspiros.

Un atardecer es el comienzo y el final de un día que renacerá al llegar el nuevo amanecer y nos permitirá volver a comenzar con un AMOR más profundo y renovado.

Carlos Velis.