FINALES QUE SE VUELVEN UN COMIENZO

No supe en que momento nos vendieron que todo tiene un fin o final, pasamos toda la vida pensando, asustados, temblorosos, esperando un supuesto final, se vuelve tan añorado ya que nuestra mente está montada en ese nefasto FUTURO inestable, el cual nos hace vivir cada día en una carrera de alta velocidad y hasta de resistencia.

Una competencia eterna viviendo todo como un contrario, un enemigo, no confiamos ni en la sombra, nos hemos llevado por delante hasta nuestros compañeros de vida, sumergiéndonos en un mar de tinieblas, donde solo vemos lo que está en nuestra simulación, la cual es un tipo de realidad fabricada para nosotros.

Se nos pasan así los días, semanas, meses y hasta la vida la llenamos de cosas que ni aprendemos a disfrutar, hasta que las reemplazamos por nuevas. No respiramos y esto lo digo literal, no apreciamos lo simple de respirar, llenar nuestros pulmones de aire para soltarlo y decirle a la mente y corazón “Estamos Vivos”.

En definitiva, el mensaje está en cada atardecer que nos abre el camino a la reflexión diaria, donde el balance se vuelve diario, conectándote a un anochecer lleno de estrellas como ALMAS, que tocas llevándote al amanecer de un MUNDO lleno de posibilidades, de una nueva LUZ que te iluminará los momentos de un sendero que tiene como destino el AMOR.

Vivir en el HOY y en el AMOR es nuestra misión como humanos despiertos conectados y sincronizados con el UNIVERSO.

Carlos Velis.

P.D.: Ya basta de esperar al fin del año para hacer estos balances.