La Mariposa y el portal.

Fuente Mariposa  -  ARGENTINA 2020 ©carlos velis/Paneo fotografía Digital

Hay una leyenda que cuenta la historia de una ORUGA que, luego de vivir su metamorfosis y convertirse en una MARIPOSA, los DIOSES le obsequiaron un pase a un reino mágico. Esta hermosa Mariposa danzaba por el jardín libre, esbelta, majestuosa, tan llena de virtudes que ella misma sentía dudas de POTENCIAL. Todos los días miraba ese pase e imaginaba ¿Cómo sería ese jardín?

Y así transcurrió el TIEMPO en el mundo de los MORTALES. Ya adulta, llegó a los jardines de una gran mansión, estos jardines se encontraban llenos de flores exóticas, logró probar un par de ellas  pero el jardinero la descubrió y la corrió. Ella entonces sufrió por un largo tiempo, parecía no conseguir consuelo. En su andar su hermana le dijo “Que había un hada llamada Celestina la cual debía visitar; esta hada tendría la cura a su pesar”. La Mariposa, presta, emprendió el vuelo pero, por más rápido que lo hizo, tardó un día en llegar al encuentro con el hada.

Ya en casa del hada, sin perder tiempo esta le dio a tomar un brebaje milagroso, borrando su pesar como si no hubiese ocurrido nada. Llena de una aparente FELICIDAD siguió revoloteando, hasta llegar a un viejo balcón donde se encontraba una hermosa Rosa Blanca. La Mariposa, sin pensarlo, le dio un beso y la Flor se enamoró en un instante. Así transcurrieron las visitas, llegando el día en que la Mariposa, al voltear la mirada encontró una fuente que llamó su atención. Allí estaba el portal a ese reino mágico que tanto imaginó. Deslumbrada tomó su pase y, sin pensarlo cruzó el portal.

Y allá, en el viejo balcón, la Rosa llora y cuenta que la Mariposa se fue buscando esa magia llamada AMOR, que un día la Mariposa a ella le robó.

Carlos Velis.