La partida del Ángel.

FUENTE DE LA VIDA -  ARGENTINA 2020 ©carlos velis/Paneo fotografía Digital

Una tarde noche, entre pensamientos turbulentos, el viento sopló y me trajo al oído una voz con un tono dulce y lleno de AMOR que me decía: “Llegó el momento de ir a la fuente de la vida, allí te están esperando.” Pasaron miles de cosas y como ellas, se escurrió el TIEMPO como la arena entre mis dedos; Hasta la sombra que apretaba mis manos ya no estaba, como si un rayo de LUZ enceguecedor la hubiese borrado.

Pasaron las LUNAS (muchas de ellas para ser sincero) hasta ese mensaje lo había olvidado. Al TIEMPO volé a otros paisajes y una tarde caminando, me tropecé con una fuente, la cual se lucía como cualquier otra fuente. Al sentarme frente a ella y contemplar las gotas de agua que danzaban y brincaban por doquier, de un golpe noté que esa magia que rodeaba ese lugar, eran los deseos de millones de HUMANOS y como si fuese un sueño ví como volaban los QUERUBINES con su carga: Pergaminos, bolas de luces multicolores, entre otras maravillas.

Me pregunté: “¿Será que aquí está el que me espera?”, puse mucha más atención pero al volverme más mental la fuente perdió su magia, como si todo fuese un sueño. De momento sentí como un vacío que me alienó totalmente. Allí entendí que ya ese Angelito había levantado su vuelo. No sentí tristeza, ya que un rayo de LUZ que salía de entre los arboles llegó hasta mí, tocando mi ALMA, para abrigarme como si fuera un abrazo.

Carlos Velis.