Cuando el individualismo se hace presente.
Siguiendo el ritmo de ésta investigación que hago a título personal, en aras de que nos encausemos en el camino del despertar y logremos como un conjunto llegar a la conexión con nuestra amado planeta; este bendito EGO que nos despierta el individualismo, si ese amigo que está en cada uno de nosotros, y del cual somos hasta victimas de sus consecuencias.
Una forma de darnos cuenta de ello, fácil con lo que vivimos como población de este MUNDO, para muestra la pandemia del 2009 al 2010 Gripe A(H1N1), comenzó en un día de Marzo, México su protagonista como primer país afectado por esta gripe, de allí se extendió por América y el mundo afectando a 35 países, hasta la fecha se desconoce cuál fue el paciente CERO, causo sus respectivas muertes, lo que activó la aplicación de las medidas de higiene que hoy nos alarman: CUARENTENA, uso de tapa bocas, cierre de algunas fronteras y otros como el correcto lavado de manos.
Los más susceptibles todos los adultos mayores y personas con alguna afección respiratoria de los cuales hubo más decesos. Las calles lucían desérticas, las personas usaron tapa bocas, se prohíbe el saludo con algún tipo de contacto con las manos y mucho menos besos, la emergencia sanitaria fue alarmante todos hablaron de eso. La pandemia llego a su fin a comienzos del 2010.
Para ese momento trabajaba en una institución de salud en el departamento de Epidemiología, cuando hablo de ese individualismo es por lo que presencié y hoy día se sigue viviendo, seguimos pensado en el YO y no en el colectivo, nada nos importa lo que pase, hubo personas que llegaban de países donde la pandemia estaba en pleno y no acataron las normas de cuarentena, se encontraban asintomáticos, y le dieron ese regalo a la humanidad diseminando el virus.
Las preguntas siguen en el aire y tenemos que hacernos las mismas, unos dicen que es una conspiración, otros que se debe reducir la población del planeta, sobrecalentamiento, quien sabe.
Mientras les prepararé otro material que pronto lo tendrán.
Carlos Velis
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